miércoles, 11 de junio de 2014

-ANALIZANDO LA PELICULA: LA LISTA DE SCHINDLER





        Esta obra maestra del 7º arte significó 7 Oscares a su creador Steven Spielberg, luego que abjurara del catolicismo para abrazar la fe judaica y por fin tratara el tema del Holocausto, que en su honor podría empezar a llamarse Hollycausto. Este judío que jamás recibió un solo Oscar por la espectacular serie de Indiana Jones, por la tierna "ET" o por la impactante serie "Tiburón", nos agasaja en cómodas 3 horas y algo más con una seguidilla de desnudos totales, violaciones, sexo sádico a rabiar, procacidad, sangre a raudales, muertes violentas, brutalidad feroz, en fin una orgía "artística" plenamente digna de esos 7 premios, digna por lo menos en este mundo de hoy, en este Nuevo Orden hollywoodense.




Steven Spielberg  nació en Cincinnati, Ohio, en una familia judía asquenazí. 

Asquenazí:  es el nombre dado a los judíos de origen europeo que se asentaron en Europa central y oriental —principalmente en Alemania, Austria, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Polonia, Ucrania, Rumania, Rusia, Bielorrusia, Lituania y Letonia; 



         La intención de esta obra de arte es sencillamente generar ODIO, el máximo odio posible contra el pueblo Alemán, a la vez que estampar a fuego en las mentes, ¿mentes?, de todos o casi todos los espectadores la MENTIRA MÁS GRANDE DE ESTE SIGLO: el supuesto asesinato masivo de 6.000.000 de judíos en cámaras de gas y hornos crematorios.

En ALEMANIA y otros países se condena todo lo que despierte el odio racial o religioso, pero esta película no sólo motivó proceso judicial alguno para sus engendradores, sino que se la ha convertido en material de estudio OBLIGATORIO para niños y jóvenes estudiantes, incluidos universitarios. Esta es la verdadera razón para filmarla en blanco y negro, pues en algunos años la mostrarán como documental realizado durante la guerra PROBANDO así el famoso Holocuento. NO LO OLVIDE, téngalo presente.

      No obstante se pasa muy rápidamente por sobre los detalles importantes, que según inveterada costumbre de sus realizadores, aparecen siempre en "la letra chica". Así es como, si bien se reconoce que se basa en el libro de Thomas Keneally "Schindler´s Ark" (El Arca de Schindler, lo cual nos hace recordar aquella otra arca en que se salvaron.), no se destaca el hecho de que dicho libro es FICCIÓN, y su autor lo presenta en la contratapa como: "Una NOVELA impactante .", al tiempo que en la página 3 honestamente declara: 

"Este libro es un producto de ficción. Nombres, personas y lugares e incidentes son producto de la IMAGINACIÓN del autor o han sido utilizados ficticiamente. Cualquier semejanza con hechos reales, lugares o personas reales, vivas o muertas, es MERA COINCIDENCIA".



Libro escrtito por Thomas Keneally



Thomas Keneally  es un escritor australiano, autor de la novela El arca de Schindler, que fue adaptada al cine en la película de Steven Spielberg, La lista de Schindler.



¡¡¡Y es con esta FICCIÓN que se pretende instruir a la juventud sobre la VERDAD!!!.





    Pero, analicemos la película en sí. Se la llama "Lista de Schindler" y no "Arca de Schindler" porque se desea llamar la atención sobre un listado de operarios que incluía unas 800 personas y que encargada por Schindler pasó a manos de Marcel Goldberg, Coordinador de Personal, quien tenía autoridad para sacar o AGREGAR nombres, y es así como se llega a un total de aproximado de 1200, con lo que unas 400 personas que no eran obreros ni empleados habrían sido salvados de una muerte segura en Plaszow, Polonia.

     Se da a entender que esta muerte correría a cargo de los eternos verdugos Alemanes, y quienes sino los "diabólicos" SS. Pero no se explica por qué durante años de ocupación tales asesinatos no tuvieron lugar, menos aún se dice que lo lógico era trasladar las instalaciones y EL PERSONAL lejos del avance bolchevique, pues matar esos obreros experimentados para ubicar nuevos y entrenarlos adecuadamente era una idiotez.




         Tampoco se aclara por qué tanto interés en mantener funcionando una fábrica de ollas en manos de un extranjero en territorio polaco, máxime si estaba desperdiciando el aluminio que el Reich necesitaba para construir aviones y otros elementos bélicos. Bien, es muy sencillo: esa fábrica producía material bélico y se lo VENDIA a los Alemanes!

Esta realidad la oculta la película, así como el hecho de que en la vida real el granuja Schindler no era dueño sino sólo testaferro de la colectividad judía, la cual le encargó la administración de la fábrica y una gruesa suma de dinero mientras siguiera sus instrucciones; confiaron en él pues usaba una Swástika sin ser Nazi ni Alemán, sólo por conveniencia, lo cual probaba su inescrupulosidad y aptitudes para la astuta jugada. Con esto el Schindler de la vida real amasó una inmensa fortuna, que como había hecho desde su tortuosa juventud, terminó dilapidando miserablemente.

       Pero, lo realmente importante en este montaje es que el judío Goldberg cobraba en DIAMANTES la inclusión en la lista a sus hermanos de sangre que temían morir a manos de.los POLACOS. Sí, los polacos les responsabilizaban acertadamente de la guerra y sólo esperaban que desapareciera el invasor Alemán para cobrar justa venganza, dado que los "verdugos Alemanes" habían dispuesto de 5 años para asesinarlos y. ¡no lo hicieron! El pago en diamantes aparece en la página 281 del libro.

Pero, volviendo a la película, resulta que el campo polaco de Plaszow mostrado en pantalla dista muchísimo del verdadero. En la película la casa del monstruoso Amon Göth está en una colina y su balcón mira hacia el área de trabajo de la cantera y los dormitorios, por lo que el personaje podía divertirse disparando sobre los obreros. En la realidad, según fotografías aéreas tomadas por los aliados en 1944 la casa estaba DETRÁS DE LA COLINA, por lo que habría tenido que disparar hacia arriba en un ángulo imposible; peor aún, su balcón miraba exactamente hacia EL LADO OPUESTO! En el mapa que incluimos se verá además claramente lo argumentado.

     Permítasenos insistir: a los Alemanes les interesaba que trabajaran y que lo hicieran bien, no que murieran, y por eso los trataban y alimentaban bien. La única posibilidad de que personas inteligentes actuaran de otro modo sería en una película de Spielberg u otro director judío. Por ejemplo, en la localidad de Porto Alegre, Brasil, vive todavía y en el elegante barrio de Molinos de Viento, la señora Herta Spiergruber de 75 años que estuvo internada en el terrorífico Campo de Plaszow bajo el archidemoníaco comandante Göth, la que según entrevista al diario "Zero Hora" el 27.03.94 NO ESTUVO INCLUIDA en la venturosa Lista (quizás por no tener suficientes diamantes). 

También un diario brasileño, la "Fohla de Sao Paulo", publica el 14.10.93 una entrevista a Emile Schindler, viuda del granuja.


       Esta esforzada anciana de 86 años y encorvada por una grave enfermedad fue obligada a ver 4 veces este bodrio de 3 horas 15 minutos para que se desdijera de sus espontáneas declaraciones originales, en las que confirmó que su marido había sido un inútil y un estúpido, no había salvado a nadie y si alguien había hecho algo por los judíos había sido ella. Él, haciendo honor a sus principios morales, la dejó abandonada en Argentina con un cúmulo de deudas para ir a gaznachar una indemnización espuria a la República Federal Alemana; no supo más de él hasta que en 1974 fue enterrado en Israel. 


Ella debió vender cuanto tenía para pagar las deudas que él había generado para satisfacer sus múltiples vicios y extravagancias; posteriormente debió trabajar duramente como campesina; terminó viviendo de la caridad de la judería argentina, la cual ha sabido retribuir adecuadamente esta rica veta de propaganda.

Tuvo además la valentía de decir honestamente que no sólo la película contenía un sinnúmero de inexactitudes y hechos falsos, sino que el mismo libro era un embuste ya que su autor Keneally no era más que un sensacionalista. Ya lo había dicho cuando Spielberg la llevó a ver como se filmaba su obra de arte, y esté luego lo confirmó involuntariamente al declarar al mismo diario que: ¡"La FICCIÓN es más EFICAZ que el documental"! 

Contrasta con esta monumental campaña propagandística de ribetes ultrapantagrúelicos la exangüe información sobre la gloriosa hazaña del judío Baruch Goldstein, quien junto a un piquete de compinches uniformados y oportunamente desaparecidos de escena, ametralló asesinando e hiriendo a 223 palestinos que oraban arrodillados y dándoles la espalda en la antigua mezquita de Hebrón el 25.02.94. La prensa mundial, tan obsequiosa y diligente con la Lista de SCHWINDLER (*), empezó informando de 60 muertos el día 25, para el día 29 ya los había reducido a 29 y del más de un centenar de heridos ya no se decía palabra. Hoy ya se olvidó.

       Para terminar citemos al judío Moshe Beiski, uno de los 150 "judíos de SCHWINDLER" que aún vive, quien narra la visita del granuja para pedirles ayuda económica a pesar de gozar de una pensión oficial. Le juntaron 4.000 dólares y en apenas dos semanas después los llamó para pedirles más porque no le quedaba un centavo. 












Moshe Bejski (Dzialoszyce, 29 December 1921 – Tel Aviv, 6 March 2007)  fue un juez israelí, el presidente de "Yad Vashem" 's Righteous Comisión.


         También recuerda que le habían regalado como souvenir, algo anodino lógicamente, un anillo de oro hecho con los dientes de uno de sus antiguos empleado, y cuando les visitó en Israel en 1961 al preguntarle por el tan archisimbólico anillo, muy suelto de cuerpo él contestó "Pues, me lo tomé.!"

Estas simpáticas anécdotas aparecieron en "El Mercurio" de Santiago de Chile bajo el sugerente título "Schindler: ¿Un Héroe o un Granuja?". Usted ¿qué respondería? .



El verdadero Oskar Schindler 







Tumba de Schindler en Jerusalén.


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